El compromiso del músico - Berenjena Company

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29 ago 2019

El compromiso del músico

Javier Ojeda
Amamos a Bruce Springsteen porque más allá de su halo de estrella, su carrera mítica en el rock y sus conciertos de tres horas con la E Street Band, mantiene un compromiso con su trabajo, con su forma de entender la música y con su relación con el público que llena sus espectáculos. Hay muchos músicos o bandas que se caracterizan por ser igual de genuinos que el Boss y no es necesario que sean estrellas mundiales. Lo único que les caracteriza es su amor por la profesión.

En el Tintilla Rock celebrado en Rota hace unos días, vivimos distintos grados de compromiso con el oficio. Acudíamos a un esforzado ejercicio de nostalgia con lo cual el éxito de la propuesta debía estar asegurado... y casi fue así. El compromiso del músico es importante para mantener unas cuantas horas de tensión y de disfrute entre el público y casi todos los que pasaron por el escenario cumplieron con creces. Todos salvo Miguel Costas. Uno de los músicos más importantes de este país, forjador de la leyenda de Siniestro Total (entre otras bandas), creador de himnos impepinables que hoy se siguen coreando tras décadas de recorrido, se subió a un escenario donde apenas dejó muestras de su solvencia enseñada tantas veces. Tampoco aportó sensaciones positivas entre un público que deseaba ver al Costas pleno de facultades y de compromiso de otras veces. Sí, se corearon algunas canciones, pero el concierto, corto e insuficiente, fue el punto de bajón de un festival que por otra parte, sí tuvo sus momentos de luces.

Miguel Costas y Rubén Bonilla
OBK era el gran cierre de fiesta esperado por un numeroso público que esperó hasta bien entada la madrugada para escuchar los viejos himnos electrónicos de un Jordi Sánchez que mantiene la enseña de este grupo que cimentó su éxito a inicios de los 90. Concierto efectivo, efectista y con muchísima implicación con un público que coreó Historias de amor como si fueran composiciones propias. Gran fin de fiesta del Tintilla Rock, un evento que tuvo en Javier Ojeda en gran héroe al rescatar al público de perderse en el hastío. Tras Miguel Costas y tras varias pausas demasiado alargadas entre conciertos, el malagueño superó ciertos problemas físicos para enganchar de nuevo al público con un concierto corto, exhaustivo y glorioso donde alternó la fiesta (no podía faltar Sabor de amor) con momentos íntimos realmente bellos como cuando versionó Yolanda de Pablo Milanés.

La gran atracción de la noche era la visita de Javier Gurruchaga. El líder de la Orquesta Mondragón tiró de oficio para plantear un show eléctrico, fulgurante, que se nos hizo corto pero que sirve para demostrar por qué sigue siendo uno de los mejores frontman de este país. Todo raza, todo orgullo, todo rock en un deslumbrante repertorio que no obvió sus éxitos ni su homenaje particular a don John Winston Lennon (que siempre nos acompañe). Momentazo único en la noche rotense.

Arriba: Carlos García de Los Hombres Rana
Abajo: Jordi Sánchez de OBK
Y si hay algo que tuvieron en común los conciertos de Costas, Ojeda y Gurruchaga fue la banda de acompañamiento. Rubén Bonilla (guitarra), Oliver Sierra (bajo), Manu Reina (batería) y Tony Romero (teclados) ejercieron de perfectos escuderos de los artistas principales tirando de efectividad, de garra y de un compromiso absoluto por el rock. Esta banda fue una de las sensaciones de la noche, ofreciendo un catálogo único de recursos, adaptándose a la música de cada uno de los artistas principales, divirtiendo al personal y divirtiéndose ellos mismos en el escenario y sacando las castañas del fuego cuando había que hacerlo. Únicos, genuinos, grandes.

Para el final dejamos dos bonitas y agradables sorpresas: los grupos tributo. Tanto Magic Queen como Los Hombres Rana dejaron grandes muestras de su solvencia a la hora de reinterpretar y homenajear a los originales a los que rinden honores: Queen y El Último De La Fila. Orgullosos deben estar los miembros de estas bandas míticas de que haya gente en los escenarios de España alcanzando altos niveles de implicación y de compromiso con su obra.

Lo de Magic Queen tuvo mucho mérito porque ellos tenían que calentar al personal con el rock coreable y exquisito de la banda inglesa comandada por Freddie Mercury. Cuatro músicos implicados, certeros y que divirtieron al público asistente en la hora larga de su show. Conexión total, éxtasis colectivo y rock, mucho rock para comenzar.

Javier Gurruchaga
Los Hombres Rana sorprendieron con una mímesis casi absoluta con el trabajo de Manolo García y Quimi Portet. Desde la voz, la pose y la música elegante y barroca hasta el enganche que los originales tenían con su audiencia. En Rota vimos a unos Hombres Rana que supieron enaltercer a una de las mejores bandas de nuestra historia con un espectáculo gratificante y que se pasó en un santiamén. Hubo diversión a raudales y ganas de que siguieran con unas cuantas canciones más. En una palabra, compromiso.

El compromiso de un músico es la certificación del éxito ante un público exigente y es la base de mantener la calidad. Solo así tendrás a un auditorio a tus pies queriendo más, y eso amigo mío, es señal de que lo que has hecho en el escenario, es digno de contarse en una crónica como esta.

Magic Queen
📷 Fotos: @zuhmalheur
📷 Galería completa

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