Javier Ojeda |
En el Tintilla Rock celebrado en Rota hace unos días, vivimos distintos grados de compromiso con el oficio. Acudíamos a un esforzado ejercicio de nostalgia con lo cual el éxito de la propuesta debía estar asegurado... y casi fue así. El compromiso del músico es importante para mantener unas cuantas horas de tensión y de disfrute entre el público y casi todos los que pasaron por el escenario cumplieron con creces. Todos salvo Miguel Costas. Uno de los músicos más importantes de este país, forjador de la leyenda de Siniestro Total (entre otras bandas), creador de himnos impepinables que hoy se siguen coreando tras décadas de recorrido, se subió a un escenario donde apenas dejó muestras de su solvencia enseñada tantas veces. Tampoco aportó sensaciones positivas entre un público que deseaba ver al Costas pleno de facultades y de compromiso de otras veces. Sí, se corearon algunas canciones, pero el concierto, corto e insuficiente, fue el punto de bajón de un festival que por otra parte, sí tuvo sus momentos de luces.
Miguel Costas y Rubén Bonilla |
La gran atracción de la noche era la visita de Javier Gurruchaga. El líder de la Orquesta Mondragón tiró de oficio para plantear un show eléctrico, fulgurante, que se nos hizo corto pero que sirve para demostrar por qué sigue siendo uno de los mejores frontman de este país. Todo raza, todo orgullo, todo rock en un deslumbrante repertorio que no obvió sus éxitos ni su homenaje particular a don John Winston Lennon (que siempre nos acompañe). Momentazo único en la noche rotense.
Arriba: Carlos García de Los Hombres Rana Abajo: Jordi Sánchez de OBK |
Para el final dejamos dos bonitas y agradables sorpresas: los grupos tributo. Tanto Magic Queen como Los Hombres Rana dejaron grandes muestras de su solvencia a la hora de reinterpretar y homenajear a los originales a los que rinden honores: Queen y El Último De La Fila. Orgullosos deben estar los miembros de estas bandas míticas de que haya gente en los escenarios de España alcanzando altos niveles de implicación y de compromiso con su obra.
Lo de Magic Queen tuvo mucho mérito porque ellos tenían que calentar al personal con el rock coreable y exquisito de la banda inglesa comandada por Freddie Mercury. Cuatro músicos implicados, certeros y que divirtieron al público asistente en la hora larga de su show. Conexión total, éxtasis colectivo y rock, mucho rock para comenzar.
Javier Gurruchaga |
El compromiso de un músico es la certificación del éxito ante un público exigente y es la base de mantener la calidad. Solo así tendrás a un auditorio a tus pies queriendo más, y eso amigo mío, es señal de que lo que has hecho en el escenario, es digno de contarse en una crónica como esta.
Magic Queen |
📷 Galería completa
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