Al fresco de las noches veraniegas de Rota desembarcó hace un año un evento que tira de nostalgia y de ganas de diversión. El Tintilla Rock inició su andadura el año pasado con un gran cartel y una buena aceptación entre el público lo que dio a sus organizadores las fuerzas para hacer posible la continuación de un festival en el que se aúna el recuerdo con la certeza de grandeza de tantos grupos españoles de los 80 e inicios de los 90. El Tintilla Rock busca reivindicar de forma tajante una etapa de nuestra música gloriosa en la que se mezclaba la calidad con el consumo de masas, algo que no podemos decir (de ninguna manera) de la música actual.
La segunda edición traerá a Rota el próximo 23 de agosto una sabia mezcla de lo que fue aquella época que parece tanta lejana. Pero los ecos de grupazos como Queen o El Último de la Fila resuenan hoy a pesar de que ya no continúan (bueno, Queen sí, pero ya sabemos que sin Freddie, Queen no son Queen). Tributos como Magic Queen u Hombres Rana se encargan de recordar al personal que se van a encontrar en cada caso con canciones mayúsculas, con música sentida y pensada para llegar a la mayoría pero que solo unos elegidos fueron capaces de parirlas. Diversión asegurada con ambas bandas a los que no podemos agradecer tanto lo que hacen por la música.
Luego tenemos a dos señores. Dos grandes protagonistas de los 80 que siguen dando guerra. Auténticos supervivientes con una gloriosa carrera acompañados o en solitario y que dedicarán al público roteño lo mejor de sus respectivos repertorios. Por una parte tenemos al alma mater de Danza Invisible, Javier Ojeda que llega a tierras gaditanas con Días de vino y cosas, su último trabajo en el que se embarca en un homenaje a la música americana de los 50. Por su parte, Miguel Costas ha sido protagonista fundamental de la historia de dos grupos esenciales en la música española como Aerolíneas Federales y Siniestro Total. Tras su paso por Los Feliz, con Costas sigue exprimiendo su personalísima visión del rock y sigue quemando kilómetros en carreteras patrias como uno de los grandes de la música española. No se puede decir otra cosa del hombre que sostenía a la vez carreras en Siniestro y Aerolíneas...
Y nos quedan dos bandas. OBK sigue en la brecha. Quien diga que el electropop que triunfaba, vendía discos como rosquillas y llenaba pistas de baile estaba muerto, se ha equivocado. Ahora OBK es el proyecto unipersonal de Jordi Sánchez pero cada single exitoso que el grupo tuvo desde el 91 (todos o casi) son prueba de sobra para ser uno de los grandes alicientes del Tintilla Rock.
E historia de la música nacional es la Orquesta Mondragón. Educación musical y sentimental la que nos ha ofrecido la banda liderada por Javier Gurruchaga. A Rota acuden con ¡Noticia bomba!, disco casi nuevecito (del 2018) aunque su lista de éxitos es innumerable, tanto como para acaparar todas las horas de este festival. El rock como compromiso, como regla vital de Gurruchaga y sus chicos estará latente en la noche roteña, con el espíritu de Lennon mediante.
No es mal plan, ¿no? Una noche para el revival que tanto amamos... y necesitamos. Una noche para brindar por un festival necesario como el Tintilla Rota.
Más info: https://www.eventbrite.es/e/entradas-ii-festival-tintilla-rock-en-rota-63708819795
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