El milagroso hábito de vivir el teatro

Chiclana se ha convertido.... perdón perdón, borra eso.... Chiclana es la capital andaluza del teatro. Quizás no sea sede de grandes coliseos, ni albergue las compañías con más solera de las ocho provincias, pero es la única ciudad que desde hace 30 años celebra con no uno, sino multitud de actos, el Día Mundial del Teatro. También porque de vez en cuando se mima la programación que nos llega al Teatro Moderno. Además, es el caso de un pueblo (sin matiz peyorativo) en el que tenemos una decena larga de grupos o compañías dedicadas al teatro y otras artes escénicas con una actividad continuada. Pero Chiclana es la ciudad capital regional del teatro porque el pasado mes de marzo vivió un milagro: veintiún días continuados de actividades relacionadas con el teatro. Tres semanas de montajes, charlas, seminarios, presentaciones de libros, teatro de calle, música, estrenos... Casi un mes en el que el teatro oficializó su capitalidad en Chiclana gracias al esfuerzo titánico de muchos...

Hábito 21 Días de Teatro nació con vocación de continuidad. Ambicioso en su génesis y mirando a próximas ediciones con la valentía de que hay que hacerlo cada año mejor. Es posible porque el teatro nos brinda la posibilidad de ser un espectáculo poliédrico, una actividad humana con muchas facetas. Así será la próxima edición, si Talía y Melpómene lo desean. Está claro que el público que ha seguido las evoluciones de estos 21 días va a estar junto al promotor de esta loca aventura. De hecho, hay más de uno que incluso ya tiene un diploma en su casa por haber sido muy jartible a la hora de acudir a todos y cada uno de los eventos programados. Si siguen el ejemplo de este individuo tan peligroso, seguro que las masas acudirán raudas a todos los eventos programados.

Cabe preguntarse de qué se es capaz si el apoyo económico fuera mayor y si el tiempo del que se dispone fuera exclusivo para preparar la edición 2023 de Hábito 21 Días de Teatro. Probablemente, aquellos medios de comunicación que maltratan a la cultura (lo hacen a Diario), publicarían un faldoncito vanagloriándose de que Chiclana es la capital andaluza del teatro. Pero otros ya lo dijimos antes. Otros estuvimos ahí. Otros presenciamos el milagroso hábito de vivir el teatro. Unos días en los que Chiclana se sintió viva, en la que los aficionados y los profesionales que participaron en el programa de actos, se sintieron importantes dando a conocer el fruto de su trabajo. Donde, con voluntad y ganas, nada es imposible. Se ha podido hacer, ha costado poco (dinero) y los beneficios para la ciudad han quedado demostrados. Los que nos visitaban desde otras tierras quedaron impresionados del empuje del ideólogo y de los que seguimos su senda.

Ah, no, no me olvido. Es cierto que la Delegación municipal de Cultura del Ayuntamiento de Chiclana ha apoyado con firmeza esta iniciativa, pero no sería realidad sin el trabajo incansable y lo pejiguera que es un tal Gari León. Para él deben ir los laureles. Otros solo disfrutamos de lo que su cabeza privilegiada fabrica cada dos por tres. Por cierto, amenaza con más, así que atentos a las redes sociales y a lo que se dice en el pueblo. Seguimos creando hábito.

Nos vemos en 2023. Salud y teatro.

Fotografías: Berenjena Company y Hábito 21 Días de Teatro.