El Detergente Líquido que necesitabas

Lo suyo es de gravedad. Pero no, no hablamos de diagnósticos médicos: los gaditanos Detergente Líquido ejercen, como pocas bandas saben, un poder de atracción hacia su universo que ríete tú de la gravitación de Newton. Así llevan diez años, que no es poca cosa. Y regalándonos tres álbumes hasta el momento para enmarcar: Ponte en lo peor. Llámame el lunes (2015), Mirad lo que me habéis hecho hacer. Por favor (2017) y Con miedo al amor por las personas sin tiempo (2018).

Como ocurre también con los genios del balompié, uno acaba rendido a los encantos de Detergente Líquido desde que pisan el campo. Se empieza interesándote por su nombre, tan cotidiano como llamativo. Luego acabas enredado por los títulos de sus canciones: pocas bandas pueden presumir de un repertorio que incluye nombres como Todo es tan fantástico como el cartel de una farmacia, Aunque no lo parezca, también llega la primavera a los descampados con escombros, Poesía eres tú, Robocop, Perraguarra o En todos los polígonos hay un bar. Más tarde te das cuenta de que, tras toda esa fachada "tontipop" (ejem) hay tal caudal de sabiduría, costumbrismo y empatía emocional, que conviertes cada estrofa y cada estribillo en himnos de tu día a día. Y de tus noches: porque cómo se clavan esas melodías...

A Detergente Líquido le salen fans no solo en casa. También siguen con atención su evolución desde otras ligas, siempre a la caza de nuevos talentos. En Estados Unidos, Centroeuropa o Japón ya ha sonado con asiduidad su nombre, y en el país del sol naciente hasta les han editado un disco.

Precisamente Detergente Líquido eran noticia hace unos meses por su fichaje al otro lado del Atlántico por el sello mexicano Casete, hogar de artistas como Julieta Venegas. Y es ahora, justo recién cerrado el mercado de invierno, cuando este próximo viernes 11 de febrero nos llegará este esperado Contumacia en primavera, el cuarto LP en la carrera de los gaditanos, de la mano de la citada Casete pero también de otro aliado internacional, la discográfica japonesa Galaxy Train Records. Al alimón ambos sellos han alumbrado este enésimo derroche de virtuosismo pop de Detergente Líquido, un álbum que encierra en once canciones el habitual catálogo de filigranas de la banda -esos regates en las letras, esas melodías por toda la escuadra- y añade una nueva equipación sonora, elástica, resistente y que se ajusta a sus jugadores como un guante de portero checo, gracias a la producción de Juan Antonio Mateos, míster en Grabaciones Sumergidas.

De esa casi docena de jugadas maestras ya habíamos conocido, hasta este momento, dos delicatessen como Corre, Kosecki y ¿Has escuchado la radio? Y ahora por fin este viernes podremos saborear el resto, que confirmarán sin duda lo que ya sospechábamos: el nuevo disco de Detergente Líquido contiene no solo auténticos temazos sino también algunas de las canciones de nuestra vida. 

Sobre el por qué de un título tan corto para este nuevo disco, nada habitual en la trayectoria de los gaditanos, nos habla Alberto Rodway, miembro y habitual portavoz de la banda: "La RAE define la contumacia como la tenacidad y dureza en mantener un error. Y seguramente es una de las palabras de todo el diccionario que más se adapta a mí mismo, y en cierto modo, a Detergente Líquido, ya que lo que hacemos, mirado desde cualquier punto de vista racional, no tiene ningún sentido. Pero ahí estamos reincidiendo, y sacando un disco nuevo otra vez, con todo lo que ello conlleva".

Sin duda, he ahí la contumacia. Porque en el fútbol y en la música, como en la vida, algunos partidos se ganan en el descuento. Menos mal que hay cracks como Detergente Líquido, que nos lo recuerdan de vez en cuando.