Plot twist

Plot twist: Giro argumental en el último momento de la narración. Se puede dar en cine, teatro o televisión.

Les voy a destripar el final de esta reseña sobre Superpoder, el último montaje de la Compañía del Gags, texto original de Marc Egea: es un espectáculo que disfrutarán los amantes del teatro, los de las buenas actuaciones, los que se pirran por la comedia, los que aman los cambios de escena trepidantes y también a a los que les (nos) gustan las historias de suspense y terror fácilmente trasladables al lenguaje cinematográfico.

El principal valor que la Compañía del Gags transmite al texto es su impagable trabajo en la dirección de actores. Aquí los parabienes deben destinarse a Manuel Martín, arquitecto de una trama que va de escena en escena con cierta soltura sin dejar que el espectador se pueda parar a pensar qué es lo que la obra va a deparar en los siguientes cinco minutos. Parece que asistimos a una serie de televisión de episodios cortos y centelleantes, pero trasladados a las tablas de un teatro, en el que todo es más difícil porque conlleva que el espectador tenga que jugar con su imaginación. Ahí la mano de Manuel Martín se nota en el control de unos personajes que bien pudieran desbandarse y tirar por la calle del histrionismo y sin embargo, consiguen ser "empatizables" y sosegados sin perder en ningún momento cierto tono cómico que se agradece.

Excelente dirección decimos, de unos actores que se calzaron a sus personajes con precisión. Un Jesús López que matizó su papel desde el sosiego al paroxismo, una Fany Fuentes que estuvo espléndida en el desarrollo de un carácter que podía correr el riesgo de ser muy plano y un Fran Serrano que aportó grandes dosis de humor al doblete que le tocó interpretar.

Los actores fueron, como en toda buena obra que se precie, los conductores de una trama en la que parecía no ocurrir nada, pero que sobre su superficie, iba larvando un historia que trastocaría por completo lo que habíamos visto hasta ahora en las tablas del Moderno. Superpoder mete la quinta en el último tercio y acaba con un plot twist (que por supuesto, no vamos a desvelar), que hará las delicias de todo aquel apasionado del cómic y de las películas de nuestra infancia. Así que preparen las palomitas, échense una cerveza bien fría y a disfrutar de los superpoderes atesorados por la Compañía del Gags.

Fotos: @zuhmalheur