¡Eso digo yo!

Tenéis que tener unas cuantas cosas claras cuando os dispongáis a ver alguna de las obras (más de una decena ya, si no me fallan las cuentas) que Pepa de España ha escrito para el Grupo de Teatro Ilusión de Chiclana y que ya han estrenado debidamente. A saber... Vais a soltar unas cuantas carcajadas, porque reír es la principal afición de estas grandes actrices, y a fe que lo consiguen a base de mucho trabajo y disciplina. Vais a asistir a un montaje bien labrado que os va a tener atentos durante la hora larga que suelen durar los montajes de la compañía. Vais a asistir a una master class de creación de personajes icónicos y muy característicos. Algunos dirán que Ilusión repite los esquemas obra tras obra, pero si la cosa funciona, para qué la vas a cambiar. Vais a contemplar la inmensa labor social que el teatro proporciona a un fantástico grupo de mujeres que han encontrado en las tablas una afición maravillosa. Y es una afición que, a los que la hemos probado, nos hace mucho bien. Vais a encontrar un grupo de actrices que se dejan la piel sobre el escenario por defender un texto que no deja lugar a la improvisación y sí a la comedia pura y dura. ¿Qué? ¿Aún no os hemos convencido?... Pues vamos a intentarlo con más razones.

Con La boutique del glamour, el Grupo de Teatro Ilusión vuelve a rizar el rizo. Se sienten cómodas las actrices comandadas por Pepa de España en una comedia sencilla, que busca siempre el nudo de la trama en un conflicto de intereses entre dos elementos de la obra. Hay en los textos que trabaja el grupo y que anualmente, con mentalidad cuasi prusiana (incluso derrotando a pandemias), estrenan en Chiclana, un gusto tremendo por algo que a los antiguos romanos les encantaba cuando iban al teatro: el enredo cómico. Y aquí, las chicas de Ilusión son maestras en desarrollar un concepto que deja al espectador con la satisfacción de haber asistido a un gran espectáculo.

Ya lo hemos dicho en anteriores reseñas de montajes de Ilusión pero hay que recalcar el buen trabajo de dirección que imprime Pepa de España a sus compañeras, que a su vez, le ponen dedicación y unas ganas de aprender tremendas. Pero lo mejor de todo es algo que se ve en cuanto empiezas a degustar los montajes de la compañía: ellas se lo pasan bien y en consecuencia, el trabajo final queda mucho más lucido que si esto te lo tomas como un trabajo o una obligación. ¡Qué glorioso es el teatro aficionado!

La boutique del glamour rescata lo mejor de la comedia clásica puesto que conlleva risas, complicidad del público, unas actrices espléndidas que se sienten cómodas desde el primer segundo de función (señal del grandísimo trabajo de ensayos que hay detrás) y una gran elegancia a la hora de desarrollar la trama. Una trama que avanza sin tropiezos y que va acercándose al clímax sin estridencias y con la celeridad requerida para estos cometidos. En resumen, que esto es la definición de la comedia... Eso digo yo, la COMEDIA (así, en mayúsculas para que se nos entienda mejor).

Fotos: @zuhmalheur