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Mi oxígeno. |
Taetro está de cumpleaños. La veterana asociación cultural chiclanera cumple 30 años como colectivo, pero es que además, el Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero que organiza y abandera llega a las veinte ediciones. Una doble celebración que tuvo como escenario hace unos días el Teatro Moderno de Chiclana que, casualidad, también cumple dos décadas. Y en su misma existencia, la entidad que preside Eufrasio Jiménez tiene mucho que ver.
Para conmemorar tantas ocasiones especiales, las gentes de Taetro aprovecharon el primer pase de mínimos de la decimonovena edición de su certamen (hace escasos días se dieron a conocer los premios de la vigésima) para ofrecernos un espectáculo con tres obras, pero con un único fin: seguir impactando con historias que ahondan en el teatro social desde distintas perspectivas. En esta ocasión, la función, con un único cuerpo, bien estructurada y con un gran dinamismo, dispuso sobre el escenario tres muestras atinadas de lo que debe ser el teatro mínimo, según el evangelio de Taetro: escasez de escenografía, parquedad en el elenco actoral y duración justa. Y una cosa más en común: la soledad...
Pepa de España, autora isleña afincada en Chiclana, ha sorprendido con
Mi oxígeno. Conocida por sus obras de alto contenido cómico, ha impactado con un texto duro, difícil de montar e interpretar donde aborda el tema de la soledad impuesta por la enfermedad de Alzheimer. Gari León ha dotado de lirismo emocional a unos personajes bien dibujados interpretados por Aurora Alcántara y Juan de Lorenzo. Alfonso Saucedo y Paca Moreno, secundarios de lujo en una obra emotiva, reflexiva y que deja un poso agridulce en el espectador. De esos montajes que no te quitas de la cabeza...
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Esquirlas en blanco y negro. |
La soledad de uno. De aquel que no sabe por dónde tirar, qué hacer. La soledad del superviviente. Dos artistas buscando la obra magna, un paisano que pulula por allí y que no se siente arropado. La victoria llega por la poesía, por donde menos te la esperas. Eso es lo que desgranó en unos escasos minutos (se nos hizo corta, la verdad)
Esquirlas en blanco y negro, otro sensacional texto de Nani de Julián que contó con la dirección de Paco Téllez. El mismo Téllez, acompañado por Marga Ríos y José Luis Sánchez
Johny acertó en buscar un enfoque menos realista y más lírico para enmarcar el papel del Arte en los momentos más difíciles de la humanidad. Importantísimos los silencios y el papel de la música diegética en una narrativa que busca alumbrarnos en tiempos de zozobra.
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El líquido de los astros. |
La clausura de la función vino de la mano de la comedia. Pepe Raya repite como director con un texto de Rafael Ruiz Pleguezuelos:
El líquido de los astros. Obra con ritmo creciente, de contados pero espléndidos momentos de humor, con dos personajes centrados y bien diseñados y con una historia cambiante y fascinante. Ana Belén Ruiz (bienvenida de nuevo en los mínimos tras unos años de ausencia) y Antonio Meléndez cargan con el peso de la función en un toma y daca que revela la soledad de unos personajes, uno poliédrico, otro arquetípico, que saben que no pueden con el destino que les ha tocado vivir. Juan Carlos Morales, en una aparición más física que textual, ancla a ambos personajes a la realidad en sus contadas apariciones. Un magnífico broche para clausurar un cumpleaños, el de Taetro, en el que se demostró una cosa: la soledad no es cosa de estos valientes del teatro que pululan por Chiclana.
Fotos: @zuhmalheur
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