Pucho |
Volvemos a ese caluroso fin de semana gaditano en el que hubo hasta presentación de lujo a cargo de un ramillete de artistas que esbozaban lo que serían las dos jornadas grandes de festival. Lollypop, Martín Alonso, El Kanka y Carlos Jean ejecutaron a la perfección la partitura de bienvenida de los visitantes. Se calentaron los motores de un festival que anhelaba hacerse grande, no solo en lo físico (con el traslado de ubicación), sino también en lo espiritual. Y a fe que lo veríamos en las dos jornadas siguientes.
Homeless |
Otro de los grandes aciertos del No Sin Música Festival es el apoyo a los emergentes. Y a los locales. No a la Policía, no. A los grupos que en un escenario alternativo atraían las miradas interesadas de muchos que habían estado pendientes de los primeros espadas. Y a fe que lo consiguieron tanto en viernes como en un sábado que vivió un espectacular lleno. De ello se beneficiaron grupos como Los News o Homeless que dieron en un limitado tiempo (un poquito más para ellos en próximas ediciones, amigos de la organización,... por cariá), sobradas muestras del material que tratan de sacar adelante en bares, salas pequeñas o festivales que no han tenido la fortaleza de este en tan poco tiempo. Por ese lado, ya digo, acierto pleno de los organizadores que han sabido recolectar frutos en una zona donde tenemos madera para sacar oro en forma de buenas piezas musicales.
Ahora, los que tienen que partir la pana. Dos grandes triunfadores el viernes con Furia y los maravillosos Arizona Baby, dos que cumplieron las expectativas gustando al respetable y a sus incondicionales (La Mala y Miguel Campello) y una cierta desilusión en la actuación de MClan, rockeros de amplio recorrido con un repertorio que suelen definir a la perfección en el cara a cara con el público pero que no sabemos si por indefinición de la banda de acompañamiento o por poco ensayo del track list, la desilusión ganó a la esperanza de ver un gran show a cargo de Carlos Tarque y compañía. Esperemos verlos en el futuro para comprobar que esto solo ha sido un traspié.
Si de solvencia hablamos, Arizona Baby son nuestros hombres. Crecen a pasos agigantados, se instalan con serenidad como reyes de un estilo musical que no es para grandes mayorías pero sí para amplias minorías. Gustan en estudio y sobrecogen en directo. La cuota rockera está bien cubierta con estos vallisoletanos que siguen con Subterfuge. Secret fires es una delicia de disco.
Y subió la temperatura el sábado. Desde temprana hora el recinto portuario empezó a testar el ambiente de las grandes ocasiones. El cartel así lo requería. El No Sin Música Festival traía por primera vez a la capital a Vetusta Morla. El resto del escaparate no se quedaba cojo, con una realidad llamada Full, que cumplió con el objetivo de acompañar al público en las primeras horas de la tarde, con un rock nada acartonado, sin complejos, y con el ansiado retorno de Elefantes (tras aventuras en solitario o en dúo de Shuarma). Los barceloneses estuvieron soberbios. No se les nota el parón de años (ha habido proyectos unipersonales mientras tanto) y con El rinoceronte han vuelto a retomar el pulso de grabaciones y kilómetros por carretera. Uno que los vio hace años, da fe que están en forma, que defienden el cancionero con virtud y solvencia. Afortunadamente, disponen de temas suficientes para dar forma a un espectáculo vibrante por momentos, íntimo cuando toca serlo... Y Shuarma es un frontman especial, con sus amaneramientos, sus quehaceres cotidianos, pero un frontman de los que quedan pocos sobre un escenario. Entusiasmó a los que ya les conocíamos e hicieron legión entre nuevos oyentes.
Pucho, enseñando cómo se hicieron grandes... |
Tampoco tuvieron nada que demostrar Los Hermanos Dalton, punto y final de un festival que está llamado a marcar un hito en el verano gaditano. Los isleños son de otra pasta. Son de otra generación pero saben enganchar con los recién llegados a esto. Se las saben todas Josema y sus hermanos, perros viejos en este negocio. Dieron tanto que hasta consiguieron la heroica de hacer que muchos se quedaran a escucharlos. Llaman a la Revolución en su último trabajo y lo suyo puede tildarse de desafío ante lo establecido. El rock es progreso, es presente y futuro, es mensaje y es rebelión ante los acontecimientos. El rock es útil y de la mano de estos tipos nada malvados, vemos más cerca la salvación. Glorioso colofón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario