Ya está aquí la magia de Juanito Makandé

Podríamos decir que vuelve cuando más lo necesitamos. Envueltos a veces en una realidad que escapa a toda lógica, la cultura continúa siendo la mejor de nuestras armas y buena prueba de ello es Folclore sintético, el nuevo trabajo de un artista sin miedo: Juanito Makandé. Un auténtico golpe de timón sonoro con respecto a sus anteriores trabajos, en el que los sintetizadores son el viento que sopla a favor de palmas, cajones y guitarras flamencas. Tradición y modernidad se hibridan en los 15 cortes que componen este flamante LP, en el que Makandé derrama todos los sonidos, los conceptos y la poesía que lo han acompañado en estos últimos años.

Hasta dos adelantos nos había dejado saborear el gaditano, las soberbias El tango de las ratas e Hierro. Un par de perlas que son, sin embargo, tan solo una pequeña parte de todo lo que contiene este disco/tesoro, el más largo y colorido que ha alumbrado hasta la fecha.

"Hay más colores, sonidos -explica él mismo- y algunas canciones que para mí significan mucho como Sevilla o El niño pájaro. Incluso me atreví a meter un par de temas instrumentales de guitarra", haciendo referencia a Espejos y laberintos y a la que da título al LP Folclore sintético. El disco ha sido grabado al calor del hogar, en el estudio que el artista posee en Mallorca y eso tiene un reflejo inequívoco en su resultado final, "desde el primer minuto al último".

En él ha participado además un soberbio elenco de músicos extraordinarios, a los que se suman las cuatro colaboraciones con artistas "a los que admiro muchísimo por su calidad humana y profesional", concreta Juanito. Entre ellos, la poderosa guitarra de Diego Guerrero, las dotes vocales de Eddie Coopermen -en la citada El tango de las ratas-, el talento a raudales de la cantaora granadina María del Tango o la bendita versatilidad de la argentina Noelia Recalde.

Para terminar de redondear un trabajo ya de por sí soberbio, Folclore sintético cuenta con una portada que es una obra de arte en toda regla. No en vano, el pintor sevillano Patricio Hidalgo ha sido el encargado de su elaboración, "un artista de los de verdad, de los que van quedando pocos. No deja de sorprenderme con cada trabajo que hace", cuenta Makandé.

Este artista atemporal, tan auténtico como libre, ha plagado su último trabajo discográfico de recovecos líricos y musicales, dando una nueva vuelta de tuerca a los sonidos de sus anteriores entregas. Con más de veinte años a sus espaldas sobre los escenarios, Makandé vuelve a hacer gala de su querencia por el riesgo y, al mismo tiempo, de esa pasmosa habilidad para sonar diferente sin perder una pizca de su identidad. Y como dice la letra de El hambre de mañana, sigamos "bebiéndonos los miedos y celebrando / que aparte del presente no existe ná / que a andar se aprende andando / y que seguimos caminando". Nosotros lo tenemos claro: de tu mano, Juanito, al fin del mundo.